sábado, 21 de julio de 2012

LA HISTORIA DE LA LENGUA ESPAÑOLA


     La historia de la lengua española es una disciplina científica que se posiciona cada vez más en las universidades mexicanas, es una disciplina híbrida, mezcla de historiografía con lingüística, pero son mayoritariamente lingüistas quienes la consideran una rama de su ciencia, a la que llaman lingüística histórica, los historiadores a su vez, la denominan historiografía lingüística.

     En España estudian esta disciplina en las facultades de filología hispánica, filólogos de la talla de Ramón Menéndez Pidal y Rafael Lapesa se formaron como historiadores, aunque la regla indica que los grandes historiadores españoles de nuestra lengua se han formado como filólogos (la filología es el estudio de la cultura escrita en una sociedad determinada combinando y complementando tres enfoques metodológicos: el lingüístico, el histórico y el literario, sin soslayar el numismático o el arqueológico), por ejemplo, Rafael Cano, coordinador de la colectiva Historia de la lengua española (Ariel, 2008, 2ª ed.), libro que hasta el momento es una de las historias académicas más completas.

     En nuestro país, la referencia imprescindible es Los 1001 años de la lengua española de Antonio Alatorre (FCE, 2010, 3ª ed.), es uno de los estudios históricos más heterodoxos que se han publicado sobre nuestra lengua, enfocado en el español que hablamos en México, es deliberadamente divulgativo, aunque no exento de erudición y belleza estilística, Alatorre fue un académico consumado que se rebeló contra el uso de la jerigonza de la academia, pero jamás pudo suprimir su sabiduría lingüística ni el aparato crítico en su obra, prueba de ello es su utilísimo índice onomástico. Alatorre fue un precursor en 1979, otros investigadores han hecho aportaciones importantes en la historia del español americano, con especial énfasis en el mexicano.

     El español en América (FCE, 2001) de José G. Moreno de Alba, de la Academia Mexicana de la Lengua, donde el autor trata de elucidar los orígenes del español que hablamos, sobre todo el sistema fonológico, sus peculiaridades y diferencias respecto al español peninsular, revisa concienzudamente la hipótesis andalucista. El concepto de español peninsular es una falacia porque España no escapa al fenómeno de la dialectización, hay un español castellano, uno extremeño, otro andaluz, etc.

El lingüista de El Colegio Nacional, Luis Fernando Lara es otro de los estudiosos de la disciplina, Para la historia de la expansión del español por México1 (CN, 2007) es un compendio bibliográfico crítico y un señalamiento sobre las mentiras histórico-lingüísticas que han arraigado en nuestro país, tergiversado la historia de la evolución de la lengua española en México.

     Estos son algunos de los estudios más sobresalientes, realizados por académicos mexicanos, es imprescindible conocer la historia de la lengua milenaria que hablamos porque nos otorga identidad lingüística, tenemos un patrimonio que lingüísticamente comenzó con el latín e históricamente con el Imperio Romano.

     Conociendo sus tesoros y su grandeza eludiremos el malinchismo lingüístico en boga y amaremos más nuestra lengua materna, hablamos la lengua de Quevedo, de Alfonso X el sabio, expresamos nuestro ser en la lengua del humanista renacentista Antonio de Nebrija, primer gramático de nuestra lengua nacida en Castilla, aún hay mucha historia por narrar sobre la andadura del español.


1 El lector puede leer mi artículo El español de México: una historia inconclusa, donde sintetizo el trabajo del doctor Lara, en la revista 012: http://www.012.mx/otrasfirmas/franciscogonzalez/el-espanol-de-mexico-una-historia-inconclusa.html